La palabra arquitectura
proviene del griego «αρχ», cuyo significado es jefe\a, quien tiene el mando, y
de «τεκτων», es decir constructor o carpintero.
Así, para los antiguos griegos el arquitecto
es el jefe o el capataz de la construcción y la arquitectura es la técnica o el
arte de quien realiza el proyecto y dirige la construcción del edificio y las
estructuras, ya que, para los antiguos griegos, la palabra «Τεχνη (techne)»
significa saber hacer alguna cosa.
En un sentido más amplio:
“ La arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana : no podemos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de satisfacer las necesidades humanas, exceptuando sólo el puro desierto” - William Morris (The Prospects of architecture in Civilization, conferencia pronunciada en la London Institution, 10 de marzo de 1881 y recopilada en el libro On Art and Socialism, Londres, 1947.)
Tradicionalmente, la arquitectura ha sido considerada una de las seis Bellas Artes. Determinados edificios u otras construcciones son obras de arte ya que pueden ser considerados primariamente en función de su forma o estructura sensible o de su estética. Desde este punto de vista, aunque los medios de la arquitectura puedan consistir en muros, columnas, forjados, techos y demás elementos constructivos, su fin es crear espacios con sentido donde los seres humanos puedan desarrollar todo tipo de actividades y es en este "tener sentido" en que puede distinguirse la arquitectura como el arte de la mera construcción. Así es como ésta es capaz de condicionar el comportamiento del hombre en el espacio, tanto física como emocionalmente.
Aunque en la actualidad suele considerarse que la principal actividad de la arquitectura va dirigida al diseño de espacios para el refugio y la habitación (las viviendas), sólo a partir del siglo XIX comenzaron los arquitectos a preocuparse por el problema del alojamiento, la habitabilidad y la higiene de las viviendas, y a ampliar su ámbito de actuación más allá de los monumentos y edificios representativos.
Puerta de Brandeburgo, muestra del Neoclasicismo.
La evolución a la especialización y la separación de ámbitos laborales es similar a la de otras profesiones. En los siglos pasados los arquitectos se ocupaban no sólo de diseñar los edificios sino que también diseñaban plazas, alamedas y parques, especialización que hoy se conoce como exteriorismo o paisajismo. La especialización de los arquitectos en la creación de objetos de uso en las edificaciones, como los muebles, ha dado como resultado el nacimiento de la profesión de diseño industrial. Hoy, los profesionales que proyectan y planifican el desarrollo de los sistemas urbanos son los urbanistas. Los urbanistas son arquitectos profesionales con especialización en urbanismo, existiendo otros profesionales de apoyo para la creación de la ciudad como Geógrafos, Sociólogos, Ingenieros, Abogados especializados a través de posgrados en temas relacionados con la ciudad, bien sea gestión, planificación o diseño urbano
“ La arquitectura abarca la consideración de todo el ambiente físico que rodea la vida humana : no podemos sustraernos a ella mientras formemos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de modificaciones y alteraciones introducidas en la superficie terrestre con objeto de satisfacer las necesidades humanas, exceptuando sólo el puro desierto” - William Morris (The Prospects of architecture in Civilization, conferencia pronunciada en la London Institution, 10 de marzo de 1881 y recopilada en el libro On Art and Socialism, Londres, 1947.)
Tradicionalmente, la arquitectura ha sido considerada una de las seis Bellas Artes. Determinados edificios u otras construcciones son obras de arte ya que pueden ser considerados primariamente en función de su forma o estructura sensible o de su estética. Desde este punto de vista, aunque los medios de la arquitectura puedan consistir en muros, columnas, forjados, techos y demás elementos constructivos, su fin es crear espacios con sentido donde los seres humanos puedan desarrollar todo tipo de actividades y es en este "tener sentido" en que puede distinguirse la arquitectura como el arte de la mera construcción. Así es como ésta es capaz de condicionar el comportamiento del hombre en el espacio, tanto física como emocionalmente.
Aunque en la actualidad suele considerarse que la principal actividad de la arquitectura va dirigida al diseño de espacios para el refugio y la habitación (las viviendas), sólo a partir del siglo XIX comenzaron los arquitectos a preocuparse por el problema del alojamiento, la habitabilidad y la higiene de las viviendas, y a ampliar su ámbito de actuación más allá de los monumentos y edificios representativos.
Puerta de Brandeburgo, muestra del Neoclasicismo.
La evolución a la especialización y la separación de ámbitos laborales es similar a la de otras profesiones. En los siglos pasados los arquitectos se ocupaban no sólo de diseñar los edificios sino que también diseñaban plazas, alamedas y parques, especialización que hoy se conoce como exteriorismo o paisajismo. La especialización de los arquitectos en la creación de objetos de uso en las edificaciones, como los muebles, ha dado como resultado el nacimiento de la profesión de diseño industrial. Hoy, los profesionales que proyectan y planifican el desarrollo de los sistemas urbanos son los urbanistas. Los urbanistas son arquitectos profesionales con especialización en urbanismo, existiendo otros profesionales de apoyo para la creación de la ciudad como Geógrafos, Sociólogos, Ingenieros, Abogados especializados a través de posgrados en temas relacionados con la ciudad, bien sea gestión, planificación o diseño urbano